¿Por qué subir los tipos de interés contrarresta la inflación?
En este didáctico vídeo, útil para educar en el entendimiento de la economía y sus procesos, lo cual es también necesario para entender mejor y saber actuar mejor en los mercados financieros, Juan R. Rallo explica por qué subir los tipos de interés contrarresta la inflación, y cuáles son los canales que llevan a ello:
-Canal bancario: Aumento del coste de financiación de los bancos, y de ahí se deriva que los bancos ofrezcan financiación a un precio más caro (para familias y empresas) y este encarecimiento reduce la demanda de financiación de dichos agentes. Y menor gasto privado implica menor presión alcista sobre los precios.
Además, este aumento del coste de financiación de la banca tiene otro efecto. Y es que los bancos van a estar dispuestos a ofrecer tipos de interés más altos a sus acreedores (incluyendo por tanto a los depositantes) para que los financien o refinancien (esto conlleva a que familias y empresas destinen más depósitos a la vista en imposiciones a largo plazo, lo que implica nuevamente que el gasto privado se contraiga, al inmovilizar en mayor medida el ahorro privándoles de gastarlo, al ser más remunerados).
-Canal de la economía real: Si a la economía real llega menos gasto agregado, en particular, menos gasto privado, por lo dicho previamente, entonces el nivel de actividad de la economía real se reducirá. Esto es así porque las empresas no obtendrán tantas ganancias y al no obtener tantas ganancias reducirán su escala de producción, lo que les lleva a despedir o contratar menos trabajadores. Y como estos trabajadores ven reducidos sus ingresos, también reducirán su consumo, que repercutirá a su vez en menores beneficios empresariales…
Es decir, tras subidas de los tipos de interés, en la economía real se producen efectos de segunda ronda. No solo se reduce el gasto agregado como consecuencia directa del primer punto, sino que además al gastarse menos en la economía, el consumo y la inversión se reducen y por lo tanto los beneficios y salarios se reducen, y en consecuencia los capitalistas y trabajadores reducen adicionalmente su gasto privado en la economía.
Y esto tiene un efecto negativo sobre la presión alcista de los precios.
-Canal financiero: La contracción de la actividad en la economía como consecuencia del menor gasto privado reduce los beneficios empresariales, y esto implica que el precio de activos como las acciones o la vivienda se reducirá (menores beneficios o alquileres futuros esperados) y además de esto al subirse los tipos de interés, la tasa de descuento sobre la que se calcula el valor presente de estos beneficios futuros aumenta, y por lo tanto el valor se reducirá.
Y si estos precios se reducen, los agente privados se empobrecen o descapitalizan, reduciendo el efecto riqueza, lo que les lleva a gastar menos, y menor gasto privado es menor presión alcista sobre los precios.
-Canal del gasto público: Si se produce una contracción de la actividad económica, la recaudación fiscal se moderará. Y si se produce una reducción o moderación de los ingresos fiscales y a su vez por el efecto de la inflación se produce un aumento nominal del gasto público, esto aumentará el déficit público (o no se reducirá tanto como estaba previsto). Por lo que el gobierno tendrá que aumentar en mayor medida su endeudamiento para costear el mayor déficit público.
El problema de esto es que como los tipos de interés han subido, al gobierno le cuesta más ese endeudamiento, de manera que en última instancia al gobierno le queda la alternativa de una mayor austeridad pública para reducir el déficit.
Y esto solo puede hacerse o subiendo impuesto (que conlleva aún menos actividad económica) o reduciendo el gasto público, que implica también menor presión sobre los precios (disminuye también el gasto agregado).
-Canal de la credibilidad de los bancos centrales: Si a pesar de todo lo anterior, el banco central está decidido a subir los tipos de interés, el mensaje que mandan sobre la comunidad inversora es muy claro: “Estoy comprometido a luchar contra la inflación, por encima de estabilizar el valor de los activos en los mercados financieros, maximizar el nivel de empleo, facilitar la financiación del gobierno…”.
Por tanto “puedes confiar en mi moneda porque voy a proteger su valor”. Y si este incremento de la credibilidad de los bancos centrales se produce, entonces, los inversores nacionales e internacionales puede que incrementen sus reservas de esta moneda (o al menos que no la reduzcan) al considerar que es un activo menos arriesgado y más atractivo (menor inflación es menor depreciación y pérdida de valor de la moneda). Y si se incrementa la demanda de la moneda, las reservas privadas de la moneda, aumenta su demanda y mayor demanda implica mayor valor de la moneda, y esto implica menores precios, es decir, menor inflación.
Y para que estos canales surtan efecto, las subidas de tipos de interés tienen que ser suficientemente cuantiosas (para que tengan influencia).
Y la gran pregunta es: ¿serán suficientes las subidas de los tipos de interés que se están programando para contrarrestar y anular la mayor inflación en cuatro décadas?