Put de la FED. Cómo los bancos centrales rescatan a los mercados
La famosamente denominada PUT de la FED se refiere a las medidas llevadas a cabo por la Reserva Federal de EEUU para apoyar el mercado de valores en situaciones de mayor riesgo y volatilidad.
Fue originada por el antiguo mandatario de la FED, Alan Greenspan, cuyas políticas provocaron la crisis de la burbuja .com (aumento drástico de la liquidez y emisión monetaria para hacer frente a la crisis de los 90 y que volvió a repetirse para hacer frente a la explosión de la burbuja tecnológica, lo que llevó a la gestación de la crisis financiera del 2008. Y que nuevamente ha sido la solución empleada (cada vez en mayor grado y medida) para hacer frente a la explosión de la burbuja financiera e inmobiliaria del 2008, en una nueva patada hacia delante.
Pero la primera vez que empecé a escuchar este término y se empezó a reconocer de forma pública la intervención del banco central en los mercados para mantener o evitar caídas en los mismos fue en 2008.
Estas políticas han ido impulsando de manera muy considerable las valoraciones de las acciones y han alentado al inversor a asumir crecientes riesgos, en muchos casos excesivos ante la perspectiva de que la FED iba a sostener los mercados en caso de problemas e impulsarlos hacia arriba.
La motivación que dan para ello es que los mercados suelen anticipar con meses de antelación (históricamente se hablaba de 6 meses) crisis económicas, y una degradación de los mismos puede perjudicar las expectativas de los agentes, deteriorando el consumo y la inversión, y reduciendo la riqueza de los inversores.
Y todo esto ha generado un enorme "riesgo moral" por parte de la FED. El riesgo moral es un concepto económico que describe situaciones en las que un individuo tiene información asimétrica acerca de las consecuencias de sus propias acciones y sin embargo son otras personas las que soportan las consecuencias de los riesgos asumidos. El riesgo moral nos informa cómo los individuos asumen en sus decisiones mayores riesgos cuando las posibles consecuencias negativas de sus actos no son asumidas por ellos, sino por un tercero.
Pues bien, el siguiente gráfico es muy interesante para ilustrar lo comentado y ver de qué manera han ido interfiriendo y distorsionando el comportamiento del mercado, mostrando los hitos más importantes de la PUT de la FED desde la crisis financiera del 2008.
Así, podemos ver el lanzamiento de distintas medidas ante situaciones de crisis y fuertes caídas de los mercados tales como la QE 1 (o expansión cuantitativa) en marzo del 2009 en el peor momento de la crisis financiera, la QE2 en el 2010, la operación Twist ante la crisis de deuda soberana, la QE 3 en 2012 (crisis de deuda soberana en el Sur de Europa y riesgo de ruptura del euro), la intervención global de bancos centrales en 2015-2016 o la producida en 2018, tras la fuerte caída del mercado ante el endurecimiento de la política monetaria (que tuvo que frenar y dar marcha atrás nuevamente).
La última se dio en 2020, como consecuencia del Covid, donde estas políticas (monetaria y fiscal) se llevaron a su máxima expresión (lo que ha repercutido fuertemente sobre el crecimiento de la inflación, al conjugarse el drástico aumento artificial de la demanda que han promovido, con la restricción de la oferta fruto de las políticas de restricciones de movimiento y cierres de actividad, generando los conocidos cuellos de botella).
Y como observamos, el mercado ha reaccionado al alza de forme violenta en cada ocasión:
Y particularmente, no tengo duda de que dicha PUT va a seguir actuando ante acontecimientos negativos del mercado (de forma parecida al 2018, si el inicio de aumento de tipos de interés, ya no digamos la reducción del balance (dada además la muy elevada correlación con las bolsas), impacta negativamente en los mercados y las perspectivas económicas. Esto haría que dichas medidas se retrasaran o congelaran, produciéndose nuevos aumentos del balance, tal como ha venido haciendo Japón más de 30 años, sin ser capaces en ningún momento de normalizar la política monetaria (tal como se promete constantemente).
El problema de corto plazo que tiene la FED (a diferencia de otros momentos previos en que la PUT ha actuado), es el descontrol de la inflación, ya que necesita reducir las expectativas de los agentes sobre la misma (de ahí la dureza de su discurso, que de momento no han sido más que palabras, ganando tiempo (mientras siguen impulsando el balance y la compra de activos) y un “ya se verá en marzo”.
Se rumorea que en esta ocasión, la PUT de la FED actuaría si el índice S&P 500 cayera por debajo de los 4000 puntos (sobre los 3800 puntos).
Habrá que ver si actualmente ejerce la:
-La “dominancia monetaria”, como sería propio del ejercicio de la Reserva Federal -o de otros bancos centrales- en cumplimiento de su misión.
-La “dominancia fiscal”, cada vez con mayor poder y peso (lo que socava la independencia del Banco Central) ante la dependencia creciente de los gobiernos-Estados a la deuda y las políticas laxas y de liquidez (lo cual acarrea problemas de sostenbilidad y solvencia financiera graves, más expuestos a shocks económicos). Y esto es así de manera creciente precisamente por las políticas expansivas y laxas de los bancos centrales, que han generado los denominados en economía “incentivos perversos” en los políticos en la gestión política de los políticos, al no tener ningún incentivo a cumplir con una política fiscal responsable (fomentando más gasto y deuda), ya que el Banco Central les va a comprar la deuda a tipos de interés casi inexistentes (que otro político pague el “pato” a futuro).
-La “dominancia de los mercados”, por lo expuesto anteriormente.
Veremos…