Sentimiento del inversor particular de EEUU en extremo pesimismo. Análisis e implicaciones
El siguiente gráfico está levantando mucha polvareda.
Se trata de la última encuesta de sentimiento de mercado de la Asociación americana de inversores particulares.
Como se observa, el sentimiento negativo es extremo, alcanzando los bajistas una cota superior ya al 60%:
Algo que solo ha pasado 4 veces en toda la historia (se publica desde mediados de los años 80).
Al respecto, Sentiment Trader ha recogido este hecho en el siguiente gráfico (las líneas verdes). Pasó un par de veces en 1990, otro par de veces en 2008-2009, y la actual.
Y en todas las ocasiones, en el medio plazo (antes de un año después, se produjo un importante cambio de tendencia, con alzas generalizadas durante años).
Pero una cosa es pensar, que este indicador puede ser una referencia de cambio de tendencia y fuertes alzas en el mercado a meses vista, y otra, que haya que lanzarse a comprar ya, porque el indicador da señal de compra.
A este respecto, y analizando las ocasiones en que es produjo en el pasado se observan dos hechos interesantes.
Un primer hecho o conclusión es, que, el que se alcance ese extremo de pesimismo NO es indicativo de compra inmediata o que no vaya a caer más el mercado.
Así, la primera vez que se dio fue en agosto de 1990, y el mercado siguió cayendo con fuerza un mes y medio más hasta que en octubre, dio una nueva señal de extremo pesimismo (más de un 60% de bajistas), y ahí sí, arrancó una nueva tendencia alcista muy fuerte.
Y en 2008-2009 sucedió exactamente lo mismo. En octubre del 2008 se dio dicha señal. Pero el mercado continuo corrigiendo con mucha fuerza 5 meses más, hasta que en marzo del 2009 se produjo nuevamente esta señal, y el mercado inició un mercado alcista durante años.
Y ahora se ha vuelto a producir el mismo hecho (una primera señal).
En mi opinión, volveremos a experimentar el mismo proceso, porque entiendo que hay un proceso mental detrás de ello. La primera señal se produce cuando los inversores entienden y empiezan a aceptar que la realidad económica es mucho más negativa de lo que se les había dicho y descontaban. Se produce así un empeoramiento continuo de datos económicos y de perspectivas, acompañadas de un proceso de ventas ante el aumento del pesimismo.
Finalmente, se produce un proceso de capitulación, acompañado de señales del fin del mal augurio (al menos de que se ve la luz o no va ir a peor), con lo que comienza un proceso de cambio de tendencia (que puede ser más fuerte si es acompañado de expansión monetaria sin límite como se dio en 2009).
Y ahora podríamos encontrarnos en la misma situación. El inversor empieza a entender que la situación es bastante peor de lo que estaba descontando y le están diciendo los políticos y banqueros centrales (porque empiezan a ir reconociendo la situación y el daño que se va a tener que realizar para luchar contra la inflación).
Este proceso puede llevar meses, hasta el 2023 sin problema alguno, donde la política monetaria se empiece a relajar y los peores datos económicos (recesión en mi opinión sí o sí) estén ya sobre la mesa, con una inflación que pudiera situarse en niveles más controlables. Y ahí se podría dar dicho mínimo y cambio de tendencia.