El siguiente gráfico muestra cómo el sentimiento bajista de los inversores está alcanzando niveles extremadamente altos que implica que la diferencia entre alcistas y bajsitas se sitúe en niveles que en situaciones previas (el peor momento de la crisis del Covid y en 2019, cuando las aceleradas subidas de tipos de la FED aumentaron los riesgos de recesión y tuvo que girar nuevamente la política monetaria) implicaron un cambio de signo para los mercados, con alzas posteriores muy fuertes.
Dicho esto, el sentimiento a corto plazo puede empeorar, y las caídas del mercado agudizarse, pero estos extremos han anticipado fuertes revalorizaciones en el tiempo.