En el siguiente vídeo, Dani Fernández analiza qué podría pasar si los bancos centrales no suben los tipos de interés y no hacen política monetaria restrictiva (o lo hacen de manera muy tímida).
“Si los bancos centrales hubieran sido realmente autónomos no hubieran comprado enormes cantidades de deuda pública. Si no la hubieran comprado, el endeudamiento público se habría frenado antes. Sin el enorme endeudamiento público no hubiera habido no tendríamos ahora mismo el problema de la inflación.
Quizá hace algunos años los bancos centrales tenían posibilidad de evitar inflación y recesión antes, ahora ya deben elegir entre ellas porque antes no tuvieron la capacidad de negarse a comprar cantidades enormes de deuda pública.
Las opciones encima de la mesa son:
- Recesión en el corto plazo por subida de tipos
- Recesión en el medio plazo con posible repudio de la moneda por dispararse la inflación
En definitiva, las opciones son hambre para hoy, o mucha más hambre para mañana.”